La mayor draga del mundo pasa bajo el mayor puente colgante del mundo

El 28 de febrero de 2009 a las 16,15 horas se produjo en la ría de Bilbao un acontecimiento inédito, que bien pudiera inscribirse en el libro Guinnes de récords si tuviera mayor relevancia mediática, que consistió en la coincidencia en tiempo y lugar de la mayor draga de succión y el mayor puente colgante, existente, de su tipo, del mundo, ambos construidos en unas localizaciones muy próximas, la draga en Sestao y el puente en Las Arenas de Getxo / Portugalete.

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La draga, de nombre Cristóbal Colón, ha sido construida por el astillero de Construcciones Navales del Norte (CNN) de Sestao, más conocido como la Naval de Sestao, para la compañía armadora belga Jan de Nul, y en la fecha citada abandonó el astillero para dirigirse al dique de Algeciras, para sus últimos retoques antes de su entrega.




Como se indica en el título, se trata de la mayor draga de succión construida en el mundo y se destinará a la construcción de grandes obras marítimas como construcción de canales, islas artificiales, puertos etc. La naval es un especialista mundial en la construcción de este tipo de dragas y ya ha entregado en años recientes una serie de ellas precisamente al mismo armador Jan de Nul y tiene en construcción otras dos nuevas, la primera de ellas gemela a la Cristóbal Colón.

En el post de 30 Noviembre 2008 incluí las características principales de esta draga de 46.000 metros cúbicos de capacidad de productos de dragado, con motivo de la visita que los ingenieros navales hicimos a la Naval para visualizar y apreciar esta gran obra de la construcción naval de Sestao.



El puente colgante de Vizcaya, patrimonio de la humanidad, es de sobra conocido como una joya de la tecnología en la época de su construcción, a finales del siglo XIX, y también lo comenté en mi post de 14 Julio 2006. El ingeniero que lo proyectó, Martín Alberto de Palacio y Elissague, ha pasado la historia de ingeniería española como autor de dicho proyecto. Según mis informaciones actualmente no existe hoy en el mundo un puente colgante transbordador de mayores dimensiones que éste, por lo que creo que la conjunción de ambas construcciones, barco y puente, bien puede considerarse un hecho histórico, y desde luego para mí fue un motivo de gran satisfacción ser testigo presencial de este acontecimiento.



Mi felicitación al astillero de la Naval por esta nueva e importante aportación a la construcción naval española, y le deseo que continúe en su línea actual de aceptar nuevos retos tecnológicos importantes, que contribuirán sin duda al prestigio de Sestao y Vizcaya y al futuro de la empresa y de sus trabajadores.

Saliendo del Abra...



Rumbo a la mar...