Zizurkil fuego y nieve
El fuego es el protagonista de la ceremonia de la bendición en el atrio de la iglesia de Zizurkil al anochecer del Sábado de Resurrección y la nieve es la que coronaba los montes que rodean el pueblo y muy especialmente el majestuoso Ernio.
Ya llevamos varios años asistiendo a esta ceremonia de la bendición del fuego nuevo el día de la resurrección de Jesucristo y me sigue pareciendo un acto sencillo y entrañable que reúne a varios vecinos del pueblo y algunos forasteros para asistir a esta bendición siguiendo una antigua tradición que estaba a punto de perderse, pero que, por lo menos en Zizurkil se mantiene gracias al entusiasmo de Izaskun, Mª Jose y Rosa, que en ausencia del cura celebran, dirigen, cantan y mantienen este acto dentro de unas líneas de fe sencilla y sincera.
Este año estábamos casi los mismos asistentes que el pasado, con ligeras altas y bajas, pero veo que la idea no acaba de cuajar en el pueblo. Tampoco nadie se animó a llevar el fuego nuevo a casa en una mazorca encendida en el cirio pascual de la ceremonia, como al parecer se hacía antiguamente, al compás de la frase "Hartu su berria eta bota zarra (Toma el fuego nuevo y echa el viejo)".
Como siempre terminamos el acto en la sacristía de la iglesia donde, eso sí, cada año la gastronomía va mejorando y el apetito parece que también. Espero que podamos seguir atendiendo nuevas ediciones de esta bendición del fuego y que propios y ajenos se vayan animando a compartir este acto.
Ya llevamos varios años asistiendo a esta ceremonia de la bendición del fuego nuevo el día de la resurrección de Jesucristo y me sigue pareciendo un acto sencillo y entrañable que reúne a varios vecinos del pueblo y algunos forasteros para asistir a esta bendición siguiendo una antigua tradición que estaba a punto de perderse, pero que, por lo menos en Zizurkil se mantiene gracias al entusiasmo de Izaskun, Mª Jose y Rosa, que en ausencia del cura celebran, dirigen, cantan y mantienen este acto dentro de unas líneas de fe sencilla y sincera.
Este año estábamos casi los mismos asistentes que el pasado, con ligeras altas y bajas, pero veo que la idea no acaba de cuajar en el pueblo. Tampoco nadie se animó a llevar el fuego nuevo a casa en una mazorca encendida en el cirio pascual de la ceremonia, como al parecer se hacía antiguamente, al compás de la frase "Hartu su berria eta bota zarra (Toma el fuego nuevo y echa el viejo)".
Como siempre terminamos el acto en la sacristía de la iglesia donde, eso sí, cada año la gastronomía va mejorando y el apetito parece que también. Espero que podamos seguir atendiendo nuevas ediciones de esta bendición del fuego y que propios y ajenos se vayan animando a compartir este acto.
Hola t�o!!
ResponderEliminarcomo fiel seguidora de tu blog, me dispongo a hacer un comentario. Os pusisteis las botas, tal y como aprecio en la foto eee??, jaja. No, en serio, me gusta mucho como comentas y explicas la tradici�n (junto con la documentaci�n gr�fica) y me hace ilusi�n veros en internet y presumir en el trabajo del blog de mi tio!! MUCHAS FELICIDADES POR VUESTRO 40 ANIVERSARIO.. UN BESO FUERTE A LOS DOS. Abrazos a todos
Gracias Uxue por tus comentarios; a ver si alguien más se anima a aportar algo. El año que viene podrías animar a tus amigos y compañeros para que vengan a ver la bendición del fuego en Zizurkil y ver cómo rezamos en la sacristía después de la función ;-)
ResponderEliminar