"Aqui estamos": Enrique de Sendagorta Aramburu
El 16 de Ocubre D. Enrique de Sendagorta Aramburu pronunció una conferencia en la Sociedad Bilbaína con motivo de la presentación de su nuevo libro autobiográfico "Aquí estamos", del que entresacó diversos pasajes y anécdotas, interesantes y amenos, expuestos con su estilo directo y asequible. Previamente a su conferencia, el ex director de la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao, José Luis Rubio, y el presidente de Tubacex, Álvaro Videgain, informaron a los asistentes sobre los aspectos profesionales del conferenciante, resumiendo una biografía amplia y llena de contenidos de este empresario vizcaíno de tan notables logros en el ámbito industrial y bancario de nuestro país. Entre ellos cabe destacar la fundación de la empresa de ingeniería Sener, que comenzó en el ámbito del diseño de buques y actualmente se ha extendido a muchos otros, como ingeniería espacial, aeronaútica, petroquímica etc.
Enrique de Sendagorta comenzó su vida profesional en la S. Española de C. Naval, en Sestao, como ingeniero naval en el Dto. Técnico y algunos años más tarde llegó a ser el presidente de esa empresa. Fué Director General de Comercio Exterior, presidente de Petronor cuando se fundó esta refinería en Muskiz, consejero delegado del Banco de Vizcaya y del BBV, presidente de Induban, presidente de Sener, presidente del Instituto Empresa y Humanismo y seguramente me dejo en el tintero otros puestos importantes.
A pesar de haber trabajado en la misma empresa que Enrique, la Naval de Sestao, coincidí personalmente con él muy pocas veces, pues cuando yo me incorporé a Sestao, él ya no estaba allí, aunque volvió algunos años más tarde a dicha empresa, pero ya como presidente. Le recuerdo concretamente cuando se botó el primer gran petrolero en Sestao, el "Zaragoza", de unas 120.000 TPM y E. Sendagorta visitó el astillero para revisar y controlar los preparativos de la botadura, que suponía un cambio de escala en la historia de la Naval.
Bastantes años más tarde coincidí con Enrique de Sendagorta con motivo de la entrega del premio López Bravo de ingeniería naval el año 1998, que compartí con otros dos compañeros, ya que él era presidente de la Fundación López Bravo, patrocinadora de dicho premio. Y ya no le había vuelto a ver hasta hace 3 días, comprobando que sigue siendo una persona activa, con una cabeza privilegiada, capaz de seguir escribiendo libros a una edad en que la mayoría se dedica simplemente a descansar.
Terminada la conferencia, seguida de un breve coloquio, Enrique tuvo la amabilidad de dedicarnos sus dos libros disponibles en este acto, "Aquí estamos" y "El afecto a la empresa" publicado en 2004, y que todavía no he leido. Espero que Enrique continúe mucho tiempo desplegando esa energía vital, que le ha permitido desarrollar una actividad empresarial tan intensa seguida por esta otra de escritor de talante empresarial y humanista, combinación bastante rara en nuestro entorno.
Enrique de Sendagorta comenzó su vida profesional en la S. Española de C. Naval, en Sestao, como ingeniero naval en el Dto. Técnico y algunos años más tarde llegó a ser el presidente de esa empresa. Fué Director General de Comercio Exterior, presidente de Petronor cuando se fundó esta refinería en Muskiz, consejero delegado del Banco de Vizcaya y del BBV, presidente de Induban, presidente de Sener, presidente del Instituto Empresa y Humanismo y seguramente me dejo en el tintero otros puestos importantes.
A pesar de haber trabajado en la misma empresa que Enrique, la Naval de Sestao, coincidí personalmente con él muy pocas veces, pues cuando yo me incorporé a Sestao, él ya no estaba allí, aunque volvió algunos años más tarde a dicha empresa, pero ya como presidente. Le recuerdo concretamente cuando se botó el primer gran petrolero en Sestao, el "Zaragoza", de unas 120.000 TPM y E. Sendagorta visitó el astillero para revisar y controlar los preparativos de la botadura, que suponía un cambio de escala en la historia de la Naval.
Bastantes años más tarde coincidí con Enrique de Sendagorta con motivo de la entrega del premio López Bravo de ingeniería naval el año 1998, que compartí con otros dos compañeros, ya que él era presidente de la Fundación López Bravo, patrocinadora de dicho premio. Y ya no le había vuelto a ver hasta hace 3 días, comprobando que sigue siendo una persona activa, con una cabeza privilegiada, capaz de seguir escribiendo libros a una edad en que la mayoría se dedica simplemente a descansar.
Terminada la conferencia, seguida de un breve coloquio, Enrique tuvo la amabilidad de dedicarnos sus dos libros disponibles en este acto, "Aquí estamos" y "El afecto a la empresa" publicado en 2004, y que todavía no he leido. Espero que Enrique continúe mucho tiempo desplegando esa energía vital, que le ha permitido desarrollar una actividad empresarial tan intensa seguida por esta otra de escritor de talante empresarial y humanista, combinación bastante rara en nuestro entorno.
Enrique Sendagorta fue u empresario que bien podría servir como modelo contemporáneo. Fomentó el trabajo en equipo. Cuando en Octubre de 1971 vine a Madrid a trabajar en Petronor, me llevaron a su despacho porque quería conocer a este belga que venía a trabajar en su empresa.
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